En la vida de cada sendero construido a mano, hay un momento muy fugaz de esta perfección.
Como un día de polvo sobre esquís, el material orgánico proporciona una sensación bottomless. Empujando profundamente en las curvas y liberando tierra con cada revolución de la rueda. Durante este tiempo especial, incluso el sendero suena diferente. Rodar sobre años de hojas comprimidas, corteza y palos envía un eco sonido a través del suelo que casi puedes sentir en el pecho. Pero por estas razones, no dura mucho. Muy pronto, el suelo será desplazado, las raíces y las rocas expuestas, y los tonos profundos y suaves serán reemplazados por golpes duros a medida que los neumáticos atrapen braking bumps recién formados. Pero, afortunadamente, siempre existe la siguiente pista, o la próxima tormenta, que trae otro día de perfección.
Para nosotros, este es el paraíso.
-Transition Bikes-
Rider: John Richardson
Video/Photos: Skye Schillhammer