Dentro del mundo del ciclismo de montaña, particularmente en las disciplinas del enduro y downhill uno de los temas más hablados y debatidos, es el tamaño del rodado de las bicicletas, hoy día son dos:
– 27.5
– 29
Por si no fuera suficiente debatir entre estas dos alternativas, ahora tenemos una tercera: Combinarlas.
Por raro que a muchos les pueda sonar, esto no es nada nuevo, desde hace algún tiempo, riders como Neko Mulally, Danny Hart y otros, han experimentado con esta combinación de wheelset, en lugar de elegir una, ¿Porqué no ambas?
Si bien es un concepto novedoso, no es la primera vez que sucede una combinación de tamaños de wheelset, en los 2000’s existió un mix conocido como 69er o 96er, que consistía en combinar un rodado 29 adelante con un rodado 26 atrás (recordemos que en ese entonces el 27.5 no existía en el mercado y la única combinación posible era esa). El ejemplo más clásico de las 69ers, que se volvió muy sonada en su momento, era precisamente la Trek 69er, pero ésta no terminó de encajar en el mercado.
Actualmente las bicicletas que combinan 27.5 y 29, no tienen un nombre oficial, pero se les suele nombrar como “650b9er”, por la nomenclatura francesa 650B que en inglés conocemos como 27.5, también se les ha nombrado como “79er” o “97er”
Hablando a nivel competencia, la UCI tenía establecido dentro de su reglamento que el rodado de las llantas no podía ser distinto, es decir ambas 29 o ambas 27.5 (o 26), sin embargo recientemente se eliminó la regla, permitiendo a las compañías fabricantes de bicicletas y riders experimentaran con esta interesante combinación.
Ningún caso es más sonado de lo anterior que el de Loic Bruni con su nuevo prototipo de la Specialized Demo 2019 con la que el pasado 28 de Abril en Maribor Slovenia se llevó la victoria con tan solo .4 segundos de diferencia, lo que nos hace pensar que la combinación realmente funciona y podría ser una nueva tendencia en el downhill y posiblemente el enduro.
El actual lider en el mundial de enduro (EWS) Martin Maes ha adoptado esta combinación de rodados y parece estar funcionando bastante bien, ya que ha ganado la mayoría de las etapas en las ultimas 3 fechas del serial.
El funcionamiento detrás de este mix es relativamente simple, disminuir el tamaño de la llanta trasera, te permitirá tener un ángulo menor lo cual hará más agresivo el descenso, quitará algo de vibración en las manos por el tamaño de la llanta delantera, permitiendo un manejo mucho más estable y fluído, también hará que la altura del centro del bottom bracket sea más bajo, lo que te permitirá tener mayor control en altas velocidades; sin embargo las desventajas van desde cargar más peso en la llanta trasera, hasta tener mayor impacto y vibraciones en las piernas y cintura por la posición sobre la bicicleta.
Además de utilizarse en bicicletas de downhill, la combinación se está utilizando en bicicletas eléctricas, como es el caso de la Canyon Spectral ON, que combina la potencia del motor eléctrico con una llanta ancha (Ya que con este setup el pedaleo pesado no es problema) y al frente una llanta mediana, permitiendo “en teoría” tener una bicicleta eléctrica mucho más ágil y responsiva aún con el peso agregado del motor, que en este caso estará más cargado hacia el bottom bracket y la llanta trasera, dando mayor estabilidad.
Seguramente en los próximos meses veremos mucho más riders y compañías utilizar prototipos de 650b9ers, será cuestión de tiempo determinar si son más eficientes o si sólo serán una moda pasajera de mercadotecnia como las 69ers.
Nota: Roberto Tejeda