El Bosque de la Primavera además de ser el pulmón de Guadalajara y ser el hogar de múltiples especies vegetales y animales,
es la cuna del ciclismo de montaña de la ZMG y sigue siendo una de las zonas más visitadas por los amantes del mountain bike, hikers y trail runners. Por muchos años, el mountain bike en todas sus categorías, se ha llevado a cabo en este bosque de manera regular, principalmente en pistas como “Garrison”, “Espinazo”, “Pinitos”, “Toboganes”, “Hoyo negro” “Torre 2” “Mago de Oz” y muchas otras.
El aumento en la popularidad del ciclismo de montaña en Guadalajara, ha aumentado el tráfico de bicicletas en la primavera, particularmente los fines de
semana, provocando que en algunos segmentos, se comience a erosionar el suelo, aunado a factores climatológicas y naturales como la lluvia, el viento, la sequía y los animales. Este creciente desgaste de las pistas por los factores mencionados, según la dirección del bosque de la primavera se convirtió en un problema para la conservación del bosque y el mantenimiento de las pistas en las condiciones adecuadas para poder ser transitadas por corredores y ciclistas de manera segura.
En 2012 la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) asignó un recurso económico para la restauración del bosque debido a un incendio de grandes proporciones que sucedió en ese mismo año , lamentablemente éste recurso no había sido utilizado y el proyecto se encontraba detenido, es por esto que la dirección del bosque junto con Sotirios Lambros Lozano y su equipo, toman la iniciativa y utilizan éste recurso para la reparación y el mantenimiento de las pistas del bosque de la primavera. Ésta reparación tuvo dos objetivos, en primer lugar se buscó el aspecto ambiental y de conservación, revirtiendo el daño que el ciclismo y otros factores habían hecho en el bosque y en segundo lugar, se consideró el mantenimiento de las pistas para los ciclistas y el fomento del deporte
responsable como actividad turístico/deportiva.
La primera reparación que se llevó a cabo fue en la pista “Toboganes” la cual fue severamente criticada debido a los cambios que se hicieron en la misma, estas críticas provinieron principalmente de ciclistas experimentados, ya que los puentes y corta aguas que fueron colocados en la pista, no permitían un descenso fluido y a alta velocidad como antes. Después de “Toboganes” se comenzó con la reparación de “Garrison” la pista más transitada en el bosque, pese al escepticismo que tenía la mayoría de los ciclistas debido al resultado de toboganes, la pista terminada tuvo gran aceptación tanto por ciclistas inexpertos o principiantes como por ciclistas experimentados, la pista terminó mucho más ágil y rápida que como era originalmente y las secciones deslavadas quedaron restauradas, además de crearse nuevas secciones técnicas y rampas. Algunos comentarios negativos fueron principalmente las piedras grandes en los nuevos rock gardens y el riesgo de caer sobre adoquín debido a la dureza del material.
Después de la dura crítica a Toboganes y a través de recursos privados donados para la restauración de las pistas, se comenzó la mejora de las nuevas secciones de la pista, entre ellas se destacan la corrección del ángulo de puentes que permitieron circularse de manera segura aún a altas velocidades y la reparación de antiguas líneas como un drop icónico casi al final de la pista, que se ha convertido en punto de encuentro y entrenamiento de muchos aficionados de este deporte, así como el descolgón técnico que da a la meta de la pista.
Hoy Toboganes es considerado por la mayoría nuevamente como una pista rápida, divertida y segura.
Los constructores nos mencionaron el tipo de materiales que se utilizaron, desmintiendo muchas dudas que actualmente circulan entre los ciclistas. Entre estos materiales destacan el “adopasto” un tipo de adoquín que permite el flujo del agua y además tiene un excelente grip para las llantas evitando derrapones y por lo mismo accidentes, sin embargo, a muchos ciclistas no les agrada por el impacto estético que tiene dentro del bosque, también se utilizó la cola de cal, material que había sido utilizado con anterioridad por la dirección del bosque de la primavera para mejorar zonas con alto grado de erodabilidad, éste material no cambia el PH de la tierra y permite el crecimiento de plantas. Por último un material que se utilizó ampliamente fue la madera tratada, con esta se fabricaron puentes en secciones donde la erosión había provocado la exposición de las raíces de los árboles a la intemperie y al paso de las bicicletas y pisadas de los corredores, lo que eventualmente podría provocar daño a los árboles, que son una parte importante de lo que mantiene la tierra firme y sujeta.
Hoy día, se siguen realizando labores de mantenimiento y reparación de las pistas por parte de la asociación civil creada por este objetivo “MTB pro bosque” y aunque en este temporal de lluvias, las pistas siguen estando en excelentes condiciones, eventualmente los factores climatológicos y los ciclistas continuarán erosionando el bosque y tenemos que considerar las repercusiones. Actualmente se está buscando donaciones para mantener el bosque en buenas condiciones, cuidando como ya mencionamos el punto de vista ecológico y el turístico/recreativo, aunque no todos los ciclistas están contentos con como se han llevado a cabo las reparaciones, ya sea por la materialidad, el bloqueo temporal de las pistas, inclusive la aparición de basura en zonas de reparación, es realmente una necesidad conservar el pulmón de Guadalajara en las mejores condiciones para que nos dure muchos años más.
Si quieres encontrar más información para donaciones visita: https://fondify.org/es/donation/mtb-probosque/
Fotos y reportaje por: Roberto Tejeda
Riders: Roberto Tejeda
Tomás Fernández
Julio Perochena