La familia Raaw ha acogido a un nuevo miembro y a la Madonna se le une una herma pequeña, la Jibb. Con la Jibb, Raaw ha logrado diseñar un cuadro que, por un lado, invita a un estilo de conducción extremadamente juguetón y divertido pero que, por el otro, no puede ocultar sus genes y su preferencia por los senderos más duros.
